Ha pasado un mes desde que Ollanta Humala asumió la presidencia de la República, tiempo prudencial para realizar un balance de su gestión hasta la fecha. Ante eso, Giovanna Peñaflor y Fernando Tuesta Soldevilla, conocidos analistas políticos, salieron a dar sus apreciaciones sobre las primeras 4 semanas en ejercicio del líder de Gana Perú. Ambos concordaron en que se realizó un cuidadoso trabajo en las autoridades gubernamentales, generando confianza en la población.

Aquí un fragmento de sus declaraciones extraídas por Andina:

Giovanna Peñaflor, directora de la empresa Imasen, aseveró que la política implementada por el gobierno del presidente Ollanta Humala es coherente con la llamada “hoja de ruta”.

Dijo que el Poder Ejecutivo ha logrado dar tranquilidad a los inversionistas, sin dejar de atender las demandas de cambio de los sectores mayoritarios de la población, en este corto tiempo.

“Se está moviendo en una línea bastante difícil de mantener, pero hasta el momento se ha hecho con eficacia, porque la conducción de gobierno es coherente”, expresó. Señaló, asimismo, que el contacto directo con la gente por parte del presidente Ollanta Humala, es positivo porque la población se siente escuchada y atendida.

El periodista Augusto Álvarez Rodrich se mostró optimista y afirmó que el primer mes de Ollanta Humala fue satisfactorio, y prueba de ello es la acogida que están mostrando sus opositores. Aquí un fragmento de su columna en La República:

El balance del primer mes del gobierno del presidente Ollanta Humala es satisfactorio, y un indicador de dicho resultado es la actitud cambiante que están mostrando los principales sectores que se opusieron a su candidatura, y de los que hasta pretendieron demolerla.

Empezando por los medios que orquestaron la campaña en su contra, cuyos titulares moderados –y algunos hasta entusiastas– al día siguiente de la presentación del gabinete Lerner ante el Congreso, para obtener un voto de confianza, fueron una evidencia de que el cataclismo que anunciaron que ocurriría si ganaba Humala está cada vez más lejos de producirse.

Algo parecido, pero a ritmo más acelerado, ocurre en el sector empresarial, donde la desconfianza va cayendo a medida que aparecen señales de que la moderación anunciada por Humala en su Hoja de Ruta era real: las designaciones ministeriales en cargos vinculados a la economía, el mensaje presidencial de Fiestas Patrias, o la presentación del jueves del gabinete.

A su vez, Carmela Sifuentes, presidenta de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), calificó de positiva y alentadora los primeros 30 días de gobierno de Ollanta Humala, sobre todo el rubro que ella domina, el laboral. Este es una parte de la nota publicada por El Comercio:

“Mi balance es positivo. Me parece que en estos primeros 30 días, el Gobierno ha dado buenas señales, con mensajes alentadores y algunos cambios inmediatos, como el aumento del sueldo mínimo y la promulgación de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo”, señaló Sifuentes.

Asimismo, saludó que el Gobierno esté tomando en cuenta las propuestas presentadas por la CGTP, como el fortalecimiento de las organizaciones sindicales y del Ministerio de Trabajo.

“La nueva gestión ha dicho que fortalecerá el Ministerio de Trabajo y para nosotros eso es fundamental porque en el gobierno anterior funcionaba como una mesa de parte de algunos empresarios”, resaltó.

Javier Diez Canseco también opinó sobre la gestión del presidente Ollanta Humala e inició con la frase: “Lo que Alan no pudo en cinco años, este gobierno lo hizo en un mes”. Diez Canseco afirmó que Alan García logró durante su segundo gobierno que las mineras se comprometan a un óbolo minero de 500 millones de soles, y la actual administración de Ollanta Humala logró un acuerdo por 3 mil millones de soles. Ante la pregunta de ¿Qué pasó? Diez Canseco responde en una columna publicada en La República:

Lo que García no cumplió en 5 años se hizo realidad en un mes. Este no es el gobierno del Perro del Hortelano y de los petroaudios. Por eso también se aprobó la Ley de la Consulta Previa a las comunidades indígenas amazónicas y andinas, retenida y dilatada años por un engorroso debate, a pesar de la concertación con las organizaciones representativas de los pueblos originarios. ¡Con voto unánime!, sumando al fujimorismo, el APRA y la derecha más cavernaria que lo habían impedido. Claro que los Mulder y Eguren argumentaron contra la necesidad de la ley su papel de espantapájaros de los inversionistas o de promotora y azuzadora de conflictos más que de canal de solución y respeto a los pueblos. Pero al votar, lo hicieron a favor.

Sin embargo, no todo el gran capital juega con la misma estrategia. El mensaje del gabinete Lerner dejó claro que el Consorcio de Camisea no quería retornar a la norma que reservaba todo el gas del lote 88 para consumo nacional y no para exportación. Y que tampoco abrían las puertas a bajar el precio de un gas caro que nos venden a precio de gas importado aunque sea nacional. En verdad, más allá de la decisión  gubernamental y de sus importantes compromisos de llevar adelante el gasoducto del sur, decuplicar el abastecimiento domiciliario y fortalecer las empresas públicas de energía, el Consorcio de Camisea sigue terco. Nos muestra que no todos los lobos juegan a corderos ahora.

Uno de los que discrepó con los análisis anteriores fue Fernando Rospigliosi, que criticó los nombramientos desacertados, destituciones repentinas, peleas por los puestos, medidas apresuradas y retrocesos forzados. Aquí un extacto de su columna “Desorden e incertidumbre” en La República:

En pocos días el nuevo gobierno está dando demasiadas muestras de improvisación e incompetencia.

La suspensión de la erradicación de la coca ilegal ha sido uno de los primeros fiascos del gobierno de Ollanta Humala, y es un ejemplo de cómo se toman las decisiones.

Además, la orden que recibió el ministro del Interior, Óscar Valdés, del presidente Humala fue clara: se suspende indefinidamente la erradicación de la coca ilegal.